Cuando Cristiano comenzó a jugar al fútbol, enfrentó muchos desafíos y obstáculos, como la pobreza y la falta de recursos.

Sin embargo, esa falta de recursos la compensaba con su habilidad natural y una fuerte ética de trabajo.

Ronaldo trabajó sin descanso para mejorar su juego y convertirse en el mejor. Todos los días, practicaba horas y horas, perfeccionando su técnica y mejorando su resistencia física.

Esa consistencia lo llevó a desarrollar un estilo de juego único y poderoso, que le permitió destacarse en el campo y ser considerado uno de los mejores futbolistas del mundo.

A pesar de los obstáculos que enfrentó en su camino hacia la cima, Ronaldo nunca se rindió. En cambio, continuó trabajando duro y perseverando, manteniendo su enfoque y su determinación en todo momento.

Hoy es cinco veces ganador del Balón de Oro y fue 2 veces el jugador más caro de la historia del fútbol.

Yo sé que Messi también tuvo dificultades y entrenó, pero fue muy diferente.

Messi es un talento nato. Lo que Cristiano aprende en 5 horas, Messi lo hace en 2. Y justo por eso es porque Cristiano es mejor que Messi.

La dedicación, el trabajo y la consistencia extrema es algo muy difícil de lograr. Pero es posible.

No importa a quién apoyes, quiero que sigas el ejemplo de Cristiano.

Imagina cómo sería tu vida si eres constante en tu trabajo como hombre por años. ¿Cómo se vería tu vida?

Quiero que tengas desesperación por tener esa vida. Solo así lograrás vencer la procrastinación.

Sin importar si para ti el mejor futbolista es Cristiano o Messi, es momento de trabajar. Si quieres saber cómo lograr tu mejor versión de hombre, te recomiendo mi guía de masculinidad.

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